LOS YÉBENES. DEDICACIÓN DE UN MONUMENTO A FRANCO (AÑO DE 1.976)

La localidad toledana de Los Yébenes ha querido perpetuar su recuerdo al Caudillo Francisco Franco, dedicándole un monumento en una plaza pública.

El acto inaugural estuvo presidido por el Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento, al que acompañaban el Presidente de la Diputación, Subjefe del Movimiento, y registrándose la asistencia de Delegados Ministeriales y de Servicios, Diputados, alcaldes de los pueblos de alrededor y, naturalmente, la Corporación Municipal de Los Yébenes y vecindario, a los que se sumaron miembros de Fuerza Nueva.

Sobre un plinto de piedra granítica se alza el busto de Franco, vaciado en bronce, obra del escultor toledano Armando Fernández Fraile.

El Gobernador descubrió el monumento que estaba cubierto por la bandera española, entre los aplausos de todos los presentes.

Tras la bendición y rezo de un responso, el Alcalde de Los Yébenes, don José Luis Dueñas, pronunció unas palabras en las que dijo entre otras cosas: «Es un honor para mí­ que, precisamente en el dí­a de la terminación de mi mandato como Alcalde de esta villa, nos encontremos reunidos, con asistencia de las primeras autoridades provinciales, para inaugurar este monumento en memoria de nuestro Caudillo. Yo no podí­a pedir ni desear mejor final».

Se refirió después a las escenas dolorosas que se produjeron ahora hace un año con motivo de la muerte de Franco, y recordó las concentraciones populares de adhesión al Caudillo.

Señaló que Los Yébenes no fue ajeno al dolor y que se sumó a todo el pueblo español en las exequias fúnebres dedicadas al Jefe del Estado.

Más adelante afirmó que este pueblo consideró que no eran suficientes aquellas manifestaciones de dolor, sino que era preciso erigir un monumento «que sirviera para que cuando los yebenenses nos sintamos desconcertados por los avatares de la polí­tica, podamos tener presente a quien todo lo dio por la Patria y confrontándonos con su modelo y su ejemplo sepamos sacar fuerzas de flaqueza hasta conseguir para nuestra Patria las metas que él ambicionó».

La idea partió de unos vecinos agradecidos y el Ayuntamiento, recogiendo su sugerencia ha conseguido llegar a esta realidad.

«Es significativo el hecho y más cuando hemos visto que aquellos numerosos proyectos de monumentos en casi todos los pueblos de España han quedado reducidos a un número que casi podrí­a contarse con los dedos de la mano; cuando algunos han pretendido, sino destruir, sí al menos quitar valor a las metas conseguidas bajo su mandato; cuando oí­mos con dolor hablar del paí­s en lugar de hablar de la Patria, he aquí un pueblo que no sabe de polí­tica, pero sí y mucho de lealtad, consigue en base al esfuerzo común erigir este monumento en honor del Caudillo, que nos sirva de recordatorio a las generaciones presentes y de estí­mulo y espejo a las futuras».

Y terminó diciendo el Alcalde: «Monumento elevado por la fuerza de la lealtad y la gratitud de un pueblo que si hoy contempla un futuro esperanzado bajo la tutela de S.M. el Rey, reconoce que ese futuro es posible por asentarse en los cuarenta años de paz, tranquilidad y progreso que, aunque a algunos les cuesta reconocerlo, Franco nos proporcionó. Por ello, uniendo el recuerdo a la esperanza, sólo se me ocurre para terminar mis palabras recurrir a las que dijera en la ocasión histórica de la jura del Rey el Presidente ya fallecido de las Cortes, señor Rodrí­guez de Valcárcel. Yebenenses, amigos, desde el recuerdo emocionado a Franco, ¡¡Viva el Rey!!».

El Gobernador y el Alcalde depositaron una corona de laurel en el monumento a Franco y todos los asistentes, brazo en alto, entonaron el «Cara al Sol», dando los gritos de ritual la primera autoridad provincial.

Terminado este acto, se celebró una reunión en el Ayuntamiento, presidida por el Gobernador quien escuchó las necesidades de esta población que le fueron expuestas por el Alcalde, entre las que se encuentra el plan de pavimentaciones, escuelas de párvulos y otras.

En la contestación que le dio el señor Pérez de Lama, aludió a la terminación del mandato de este Alcalde, manifestando que a quien le sucede se le seguirá prestando el apoyo que precise, mientras que al cesante se le seguirá teniendo cerca, pues estaba seguro que seguirí­a colaborando por el engrandecimiento del pueblo. 
Leer más

Diario El Alcázar. Edición de 2 de diciembre de 1976.


No hay comentarios: